Presencia
Ella se fue.
En cada rincón de la casa dejó una melodía.
La cama revuelta.
Un perfume a mil muertes.
Una maraña de pelo como hobillos de lana.
La sombra estampada en las paredes.
Un reflejo distorsionado en el espejo.
Letras desperdigadas que quieren ser un poema.
Los ojos cerrados sobre la almohada,
y una sonrisa que anda por el techo.
Ella se fue.
Sin embargo su ausencia
está más presente que nunca.
Ludmila Espindola
No hay comentarios:
Publicar un comentario