"Anoche soñé que moría. Estaba enferma, los huesos fuera de la piel. La carne seca. Mi cuerpo sin peso. Miraba, y no había nadie. Mi reflejo en el espejo era toda la compañía. Cerraba los ojos, pero no podía dejar de verme. Desperté al fin. Ahí estaba, tan tiesa y muerta como en el sueño."
No hay comentarios:
Publicar un comentario