hasta desvanecer,
hasta olvidar que agonizamos.
Sumergirme en el aroma de tus labios,
dejando a cada paso un fragmento
de lo que ya no soy.
Una transformación tras otra,
una tormenta inminente.
Dejo en tu cama todas las pieles del dolor,
y me descubro al fin, libre."
Ludmila Espindola
hermoso! me encanto...
ResponderEliminaramo cuando el poder de las palabras es tan evidente y te invita a ver todo tan claro... como si se estuviera viviendo!
no sabia que tenias blog!
ahora te sigo!
saludos lu!